El ÁCIDO GLICÓLICO actúa sobre las células del estrato córneo de la epidermis disgregando delicadamente los estratos superficiales. De este modo, se obtiene un peeling delicado que permite la renovación de la superficie cutánea. Fisiológicamente, el ÁCIDO GLICÓLICO provoca en la piel un aumento de síntesis del colágeno y de la elastina, aumentando el grado de hidratación cutánea. En las pieles grasas y acnéicas el ÁCIDO GLICÓLICO, por su acción alisante, mejora las condiciones higiénicas alteradas, que son el terreno donde el acné puede fácilmente proliferar. Esto elimina el llamado tapón queratínico que obstruye los poros y normaliza la producción sebácea. Los laboratorios de investigación VITAL PLUS ACTIVE, analizando las diversas propiedades del ÁCIDO GLICÓLICO, han formulado aplicaciones en gotas concentradas con una triple función dermocutánea. A nivel de la epidermis, rompiendo las conexiones entre las células y favoreciendo la regeneración celular. El resultado es una capa córnea más fina, con una atenuación de las arrugas. Eliminando las viejas agregaciones de las células córneas, se eliminan también las manchas oscuras más superficiales, obteniendo una mejor uniformidad cromática. Estimulando a los fibroblastos a la producción de colágeno y elastina, la dermis reclama el agua hidratando todo el tejido cutáneo, haciéndolo más firme y compacto.

Tras una cuidadosa limpieza, aplicar algunas gotas en la cara, cuello y escote masajeando delicadamente. Seguidamente aplicar encima el cosmético habitual, para potenciar su eficacia. Durante la primera semana aplicar las gotas en días alternos, preferiblemente por la noche. Desde la segunda semana, aplicar cada noche.

Aplicar en la piel íntegra, evitar el contacto con los ojos, los párpados y las mucosas en general. Un leve enrojecimiento y un ligero picor han de considerarse un fenómeno natural por la aplicación del tratamiento.